Bruner (1966) plantea el concepto de aprendizaje por descubrimiento para
alcanzar un aprendizaje significativo, sustentado en que a través del mismo los
maestros pueden ofrecer a los estudiantes más oportunidades de aprender por sí
mismos. Así pues, el aprendizaje por descubrimiento, es el aprendizaje en el
que los estudiantes construyen por si mismos sus propios conocimientos, en
contraste con la enseñanza tradicional o transmisora del conocimiento, donde el
docente pretende que la información
sea simplemente recibida por los estudiantes (Sprinthall y Sprinthall, 1996;
Santrok, 2004).
Modelos de aprendizaje
Representación enactiva
Se basa en algo que realizamos desde los primeros días de vida: la
acción física, en el significado más amplio del término. En este, la
interacción con el entorno sirve como base para la representación actuante, es
decir, el procesamiento de la información sobre aquello que tenemos cerca que nos llega a través de los sentidos.
Representación icónica
Se fundamenta en el uso de dibujos e imágenes en general que puedan servir para aportar información sobre algo más allá de ellas mismas como ejemplo la memorización de países y capitales.
Representación simbólica
Se basa en el uso del lenguaje, ya sea hablado o
escrito. Como el lenguaje es el sistema simbólico más complejo que existe, es a
través de este modelo de aprendizaje cómo se accede a los contenidos y procesos relacionados con lo abstracto.